lunes, 8 de abril de 2013

Reflexiones entre lo que quedó de la inundación

Secando dibujos que se mojaron en la inundación del martes pasado, me dí cuenta de una cosa: el grueso de lo que conservo data del período 2004 - 2007 (entre mis 13 y 16 años), lo que denota que fueron años muy intensos para mí en lo que respecta al dibujo. Eso no quiere decir que me pasara todo el día dibujando, pero en ese lapso de tres años tengo hechas: una adaptación de El Principito de algo más de 20 páginas, un borrador para una historieta de acción que superó las 50 páginas, 20 páginas de una historieta de aventuras ambientada en las pampas de los años '20, sin contar Verde, Amarillo, Rojo, Señor G. y otra historieta más que nunca publiqué, además de una multitud de diseños de personajes y dibujos sueltos. No es tampoco que en esa época no le dedicara nada de tiempo al colegio - aunque tampoco me quemaba el culo estudiando. Simplemente, calculo según mi frágil memoria, empleaba cada rato libre en sentarme a dibujar (sobre todo en 2004 y 2005).

Es también una época de muchas ideas, cosas que siento que últimamente me están faltando. De hecho, la mayor parte de los proyectos que tengo planeado llevar a cabo en el mediano plazo - en lo que a historieta se refiere - son replanteos de ideas surgidas en esos años o incluso antes. ¿Habrá tenido que ver alguna clase de estímulo, externo o interno, en eso? ¿Estoy sufriendo un bloqueo o es siplemente que no puedo detenerme a jugar con mi niño interior como solía hacer?

Retomando el punto anterior, ver esa cantidad de trabajos, en su mayoría imperfectos y algo precarios, me despertó un deseo por hacer resurgir algo de la intensidad de aquella época que distó mucho de ser dorada, pero que al menos me encontró con la mente activa como nunca. Recuperar esa efervescencia, conciliándola con el estudio y el trabajo, sería un buen objetivo para este año, a más de tres meses de iniciado.

2 comentarios:

  1. Me pasa algo similar cuando releeo material de cuando empecé a hacer eso de conservar lo que escribía (2000-2001) y noto una infinidad de cambios, algunos para bien, otros para mal, que se produjeron en mi estilo y tipo de escritura.

    Algunas de las cosas que escribí en ese entonces me sorprenden al leerlas desde el hoy, porque sé que no podría volver a escribirlas nunca...

    Saludos y Suerte!

    J.

    ResponderEliminar
  2. A veces sucede que por un tiempo uno no produce, pero cuando se vuelve a enfocar la tarea, ahí está toda esa experiencia esperando para salir, en forma y dibujo.
    Muchos saludos.

    ResponderEliminar